Ana Martinez
¿Cómo ha cambiado BIM la relación entre fabricantes y prescriptores? ¿Y cómo ayuda a los fabricantes a agilizar el proceso de prescripción? Ignacio Ruz Portero, BIM Manager y Técnico de Producto I+D+i de STRUGAL, nos da las claves en esta entrevista.
Con más de 40 años de trayectoria, STRUGAL es una compañía española de referencia en sistemas de carpintería en aluminio y fachadas para arquitectos y promotores. Una compañía que, definiéndose a sí misma con los términos “innovación continua, diseño y servicio”, no dudó en el momento de abrazar la digitalización para satisfacer las nuevas necesidades del mercado, mucho antes de que la pandemia acelerara este proceso.
STRUGAL se caractiza por un marcado compromiso hacia sus clientes, buscando continuamente ofrecer el mejor servicio y garantizar la satisfacción de los mismos. Por ello, ya en 2017, la compañía decidió digitalizar su catálogo de productos para dar solución a todos aquellos diseñadores, arquitectos e ingenieros que precisaban para sus proyectos de una biblioteca BIM de sistemas de carpintería reales.
“Cuando iniciamos el proceso de digitalización algunos profesionales estaban trabajando con productos genéricos o modelando sus propios objetos incrementando sus horas de trabajo. Nosotros decidimos dar el paso y digitalizar la totalidad del producto que trabajamos, como son carpinterías abisagradas, deslizantes, puertas de interior y exterior, sistemas de protección solar, barandillas, etc.
Esto nos ayudó a posicionarnos como marca, al ser pioneros en España en desarrollar un catálogo BIM de sistemas de carpintería completo, bien estructurado, manejable y de información de calidad. Hoy en día es prácticamente impensable que una empresa relacionada con el sector AECO no disponga de un catálogo en BIM”.
Dando este paso, en STRUGAL eran conscientes de que a través de BIM no solo facilitaban el trabajo diario de miles de profesionales, proporcionándoles los objetos y la información que necesitan para sus proyectos, sino que además conseguían mejorar la calidad de su servicio y favorecer las oportunidades comerciales de la marca.
“Ofreciendo nuestros productos en BIM nos propusimos sacar la mayor rentabilidad a nuestro catálogo. Sabemos que podemos conseguirlo gracias a la integración de la metodología BIM, unificando en un mismo objeto información 2D y 3D. En un mismo archivo podemos almacenar toda la información geométrica y técnica, contacto y enlaces actualizados a nuestra web”.
Gracias a la flexibilidad de los objetos BIM, STRUGAL adaptó la información que contenían sus archivos a las necesidades de sus clientes.
“Una de nuestras mayores preocupaciones era que los objetos BIM fuesen demasiado pesados o complejos y que el propio cliente los rechazase. Por eso, desde un principio tuvimos como objetivo facilitar la manejabilidad de las familias BIM. Hemos trabajado en todo momento en contacto con el cliente final para optimizar cada archivo y estamos abiertos a adaptarnos a necesidades que nos puedan plantear en un futuro.
En definitiva, como fabricantes de productos de edificación, estamos aportando a los prescriptores información real, actualizada y detallada, consiguiendo como objetivo, agilizar el proceso de prescripción y de venta desde fases tempranas del diseño".
STRUGAL cuenta con una biblioteca de más de 90 familias de producto en BIMobject. Preguntado sobre los motivos por lo que STRUGAL decidió compartir sus productos en la plataforma, Ruz afirma:
“Elegimos BIMobject por el alcance que tiene a nivel mundial así como el número de usuarios. Nos parecía idóneo que todos los archivos estuviesen en una única fuente de información, de tal forma que el cliente siempre tuviese acceso a la última versión del archivo, evitando problemas de duplicidad o archivos desfasados.
Además, pudimos integrar nuestra red de consultores técnicos en la plataforma para mejorar la colaboración entre los agentes del equipo, estando en todo momento en contacto, ofreciendo asesoramiento, resolviendo dudas y ayudando a dar forma a los problemas que pudiera tener el cliente”.
Según Ruz, el sector de la construcción se encontraba inmerso en un proceso de digitalización que, aunque lento, venía avanzando progresivamente desde hace algunos años. Sin embargo, la pandemia mundial del COVID se convirtió en un catalizador que lo aceleró todo. “2020 supuso el año en el que las cosas cambiaron de una forma u otra. La digitalización pasó a ser una necesidad para muchos planificadores de proyectos. Algo que notamos en el incremento del número de descargas desde la plataforma durante los meses de confinamiento”.
Un proceso de cambio que se inició en 2020 y "se acentuó aún más durante 2021 a medida que los fabricantes seguimos intensificando los procesos de innovación para satisfacer las necesidades de la «nueva normalidad» en el sector de la construcción. Los equipos de proyectos nos vimos obligados a idear nuevas formas de comunicación y colaboración de forma segura para poder mantener los proyectos a flote”.
Una nueva normalidad en la que las herramientas digitales y el trabajo en remoto se convirtieron en algo habitual para los profesionales de la construcción. En esta nueva normalidad digital, BIM se presenta como la nueva metodología que mejora los procesos y la productividad en el sector de la construcción.
“Durante este 2021 se ha hecho más énfasis en la tecnología para el desarrollo y el uso de gemelos digitales. Gemelos digitales que hacen posible el uso de datos valiosos durante todo el ciclo de vida del activo, capacitando a los equipos de gestión con la información que necesitan en cada momento para la toma de decisiones".
Tras los meses de confinamiento, la importancia de los espacios abiertos, iluminados y ventilados es algo que no solo ha calado hondo en la sociedad sino también en la forma en que se diseñan los edificios post-pandemia.
Según Ruz, “estamos siendo testigos de la tendencia hacia un mayor énfasis en espacios abiertos en proyectos de uso residencial y comercial, favoreciendo la iluminación natural y facilitando el distanciamiento natural sin impedir la interacción humana en interiores. Esto queda reflejado en los aspectos de la planificación de proyectos, dando un mayor énfasis en la sostenibilidad y el Modelado Energético de Edificios (BEM)”.
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Con 6 centros de producción, Centro Tecnológico propio y presencia internacional, STRUGAL es una empresa con sede central se encuentra en Alcalá de Guadaíra, Sevilla. Cuenta con más de 300.000 m2 de instalaciones y 1.500 trabajadores en sus centros de producción, 19 centros de distribución y oficinas.
STRUGAL ofrece una amplia gama de productos para el sector de la construcción, como son perfilería de aluminio, ventanas terminadas de aluminio, ventanas terminadas de PVC, puertas de aluminio, sistemas de protección solar y fachadas ligeras.
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